Tienes una mente emprendedora y pasión por la comida. Pero te surgen una serie de preguntas cuando decides lanzarte y montar tu propio restaurante. La primera y más importante: «¿cuánto cuesta abrir un restaurante?». O quizá se pregunte : «¿cuánto cuesta abrir una pizzería o montar una charcutería?». O «¿cuánto puede costar abrir un restaurante de alta gama con comida única?». Las respuestas a estas preguntas varían. El coste medio de puesta en marcha de un restaurante es de 275.000 euros o 3.046 euros por plaza para un edificio alquilado. Sube a 425.000 euros o 3.734 euros por asiento si quieres ser propietario del edificio.
Nuestra lista de comprobación de los costes de puesta en marcha de un restaurante desglosa todos los gastos que deberá tener en cuenta para hacer realidad su sueño.
Desglose de los costes de puesta en marcha de un restaurante
La apertura de un restaurante conlleva una serie de consideraciones específicas en materia de costes. Recuerda que los costes medios de puesta en marcha de un restaurante varían en función del tamaño, la ubicación y la variedad de opciones que elijas a la hora de analizar los pequeños detalles. Por ejemplo, el coste de abrir una tienda de bocadillos, un restaurante pop-up u otro tipo de restaurante de comida para llevar será mucho menor que el de abrir un restaurante de 200 plazas en un barrio de lujo. Algunos propietarios de nuevas empresas de restauración han probado su concepto como restaurante pop-up antes de abrir un restaurante en toda regla.
Independientemente del tipo de restaurante que quiera poner en marcha, al principio es útil desglosar los costes en dos categorías: costes únicos y costes recurrentes.
Costes únicos
Los gastos únicos son exactamente lo que parecen: cosas en las que hay que gastar dinero una sola vez. Ten en cuenta que algunos de estos gastos son realmente únicos (por ejemplo, el depósito de seguridad del edificio), mientras que otros (por ejemplo, el equipo de cocina, la vajilla y la ropa de cama) pueden tener que ser sustituidos con el tiempo debido al desgaste general.
- Fianza de arrendamiento/préstamo a cuenta: este coste varía mucho, sobre todo en función del tamaño y la ubicación del restaurante. Un depósito de seguridad por alquiler oscila entre 2.000 y 12.000 euros aproximadamente. Si estás pensando en pedir un préstamo para comprar el edificio, te conviene tener al menos el 10% del precio de compra como pago inicial.
- Licencias/permisos comerciales: esto incluye las tasas de las licencias municipales, los permisos para vender bebidas alcohólicas y los permisos de cumplimiento de la normativa, como los de salud y seguridad. Los costes varían, así que tendrás que averiguar qué permisos locales son necesarios y cuánto cuestan en tu localidad. Los permisos individuales pueden oscilar entre 100 y 300 euros.
- Gastos legales/de tramitación: la constitución de una empresa conlleva mucho papeleo y aún más trámites legales. Por eso, necesitarás la ayuda de un abogado con experiencia para asegurarte de que tu operación es legal. Prevea un gasto de entre 500 y 2.000 euros para tener un abogado a su disposición que revise los documentos en su nombre. Un abogado puede ser especialmente valioso a la hora de firmar contratos. Realice siempre la diligencia debida en el Departamento de Registros Públicos de su condado, tomando nota de los múltiples cambios de titularidad, infracciones por temperatura o infestación de insectos, etc. Pasar esta información por su equipo jurídico antes de firmar cualquier contrato puede ahorrarle más dinero a largo plazo.
- Mejoras en el edificio: esto se aplica más a los propietarios de edificios, pero los costes de remodelación suelen ser necesarios para adaptar el espacio a sus necesidades particulares. Incluyendo la cocina, los costes de remodelación de un restaurante pueden ascender a entre 250.000 y 350.000 euros.
- Equipamiento de cocina: para empezar desde cero, puedes gastar desde 50.000 euros para una operación a pequeña escala hasta más de 150.000 euros para una instalación más grande. Además del equipo de cocina (fogones, batidoras industriales, plancha, etc.), también necesitarás una refrigeración adecuada y un lavavajillas comercial. Muchas empresas de restauración pueden gastar más de la cuenta en la compra de equipos. Una opción para ahorrar dinero es buscar equipos de segunda mano. Algunos restaurantes que han quebrado recientemente suelen vender sus productos en Internet para recuperar los costes. Buscar equipos usados de calidad y en buen estado de funcionamiento puede ahorrarle un capital muy necesario.
- Mesas, mobiliario y vajilla: este coste puede variar en función de la cantidad y la calidad que elijas. Sin embargo, por término medio, puedes gastarte 80.000 euros en mesas, sillas, decoración y demás.
- Tecnología de pedidos y pagos (sistemas TPV): si quiere seguir abierto, necesitará una forma de cobrar, hacer un seguimiento de los pedidos y controlar su inventario. Prepárate para pagar unos 20.000 euros por un sistema de punto de venta (TPV) o un tipo de tecnología similar.
- Cartelería y publicidad: querrás causar sensación con tu gran inauguración. Para que sea realmente importante, tendrás que desembolsar entre 20.000 y 30.000 euros por adelantado.
- Accesibilidad para las personas discapacitadas: si tiene un restaurante de comida preparada, dependiendo de su ubicación, es posible que tenga que pagar una cantidad considerable para asegurarse de que su restaurante dispone de una rampa accesible y baños para acomodar a los clientes discapacitados. Mike Metzger, copropietario del restaurante Stockyard Sandwich Co., de Filadelfia, especializado en comida de la granja a la mesa y al paladar, señaló que: «Habría costado 30.000 euros hacer accesible nuestro restaurante desde el principio». Esto influyó en su decisión y la de su socio de hacer de su nueva empresa un restaurante solo para llevar desde el principio».
Costes recurrentes y permanentes
Ser propietario de un restaurante conlleva una serie de gastos si quieres prosperar. Es cierto que hay que gastar dinero para ganar dinero, pero estas son las principales áreas en las que gastarás. Aunque hay muchos gastos aquí, se pueden gestionar utilizando un software de seguimiento de gastos.
- Pagos de alquiler/hipoteca: el coste recurrente y continuo más obvio para gestionar un restaurante, el pago mensual del alquiler o la hipoteca, puede variar en función de varios factores, como la ubicación y la negociación del acuerdo. Podrías estar gastando entre 2.000 y 12.000 euros mensuales por tu local. Comprar tu local significa que tienes que pagar impuestos tanto por tu propiedad como por el terreno en el que se asienta. El arrendamiento, por otro lado, puede limitar el número de años que permanezca en un local, pero siempre puede negociar una opción de renovación, y renovar con un pequeño porcentaje de aumento cada mes o cada año que permanezca abierto. En cualquier caso, tanto si eliges comprar como renovar, seguirás siendo responsable de tu propio seguro.
- Salarios de los empleados: los empleados son esenciales para la empresa, así que hay que asegurarse de que cobran. Entre 28.000 y 55.000 euros por un gerente asalariado para que todo funcione a la perfección. Pagarás entre 1.300 y 1.800 euros semanales a los jefes de cocina y entre 575 y 650 euros a los cocineros de línea y de preparación. Los camareros suelen ganar el salario mínimo y se quedan con las propinas.
- Costes de comida y bebida: se trata literalmente del pan de cada día, pero los costes varían drásticamente de un restaurante a otro en función del tipo de comida y bebida que se sirva. Otra forma de mantener los costes bajos cuando se busca una licencia de bebidas alcohólicas es considerar una licencia satélite. Algunos estados permiten a los restaurantes obtener una licencia satélite de una empresa cervecera. Una licencia satélite permite a una fábrica de cerveza, bodega o destilería con licencia designar hasta un número determinado (a menudo entre tres y cinco) de bares o restaurantes para que actúen como instalaciones satélite, permitiéndoles vender sus bebidas alcohólicas, siempre que estos bares y restaurantes se encuentren en el mismo estado que la fábrica de cerveza, bodega o destilería.
- Servicios públicos: hay que mantener las luces encendidas y los hornos cocinando. Si tienes en cuenta el gas, la electricidad, el agua, la recogida de basuras, el teléfono e Internet, te saldrá por unos 2.500 € al mes.
- Marketing y publicidad: para tener éxito, hay que tener una presencia constante. Si quieres seguir el camino de la prensa o la radio, el espacio publicitario es muy caro. La publicidad en Internet suele ser más barata o incluso gratuita si se recurre a las redes sociales.
- Seguros y permisos: los gastos recurrentes adicionales pueden sumar. Los seguros (edificio, inventario, responsabilidad civil) y las licencias y permisos habituales (negocio, manipuladores de alimentos, rótulos, música y cumplimiento de la ADA) pueden costarte unos 10.000 euros cuando toca renovarlos.
- Gastos varios: incluyen todo lo que no te esperas. Las reparaciones imprevistas de equipos o instalaciones pueden salir caras, por lo que siempre hay que tener en cuenta los imprevistos en el presupuesto.
Mitos y errores comunes en la creación de restaurantes
A la hora de calcular los costes y las estrategias de puesta en marcha de un restaurante, hay que tener en cuenta muchas cosas: es fácil dejarse llevar por ideas preconcebidas sobre lo que es necesario y lo que no. Así que hemos recopilado los errores más comunes que cometen los nuevos propietarios de restaurantes para ayudarle a evitar dolores de cabeza o costes innecesarios.
- No gaste demasiado en equipamiento. Este es el principal error que cometen las nuevas empresas. Es increíblemente fácil pasarse de la raya a la hora de equipar la cocina de tus sueños. Sabemos que es tentador ir a por todas y adquirir los aparatos más novedosos, pero hay que tener en cuenta el presupuesto. Para las necesidades, asegúrate de comparar precios: los equipos de segunda mano de Craigslist, eBay o similares podrían ahorrarte miles de euros.
- Controle su presupuesto de remodelación. Esto va de la mano con el gasto excesivo en equipamiento. Los costes de remodelación pueden acumularse rápidamente. Sé modesto e ingenioso con la decoración, recurriendo a Internet en busca de ideas de diseño. Deja espacio en el presupuesto para imprevistos: solucionar un problema que aún no se ha producido puede no ser lo más glamuroso, pero te alegrará tener tranquilidad.
- No te pases con los gastos de alimentación. Asegúrate de comparar precios. No hay que escatimar en calidad, pero tampoco hay que dejarse engañar por el marketing. Si compras al por mayor con regularidad, los proveedores suelen llegar a acuerdos para mantener el negocio estable. Otra opción es asociarse con agricultores y cooperativas locales para obtener alimentos frescos cultivados en la zona. Reevalúa constantemente tus raciones y lo que se desperdicia: compra sólo lo que necesites.
- Preste atención al contrato. Si va a comprar un restaurante, asegúrese de examinar detenidamente el contrato, preferiblemente con la ayuda de un abogado con experiencia, antes de firmarlo. Hay un montón de información de dominio público disponible sobre el restaurante en cuestión, y deberías buscarla. A menudo, los problemas que el vendedor no menciona aparecerán en los registros públicos de infestación o problemas de cumplimiento.
- Sé inteligente con el marketing. La publicidad puede resultar cara, así que no agote su presupuesto cuando no sea necesario. Lo mejor es encontrar vías de bajo coste para promocionar tu restaurante. Internet es una herramienta muy poderosa para dar a conocer tu nombre. Asegúrate de aprovechar las plataformas de redes sociales gratuitas y considera la posibilidad de hacer publicidad web a precios reducidos.